Pumpkin Dash: la cosecha regia que transforma el entretenimiento en México

Pumpkin Dash: la cosecha regia que transforma el entretenimiento en México

Por Alejandra Flores y Samantha Acuña

Colectivo Artik, quienes forman parte de Cósmica Eventos, grupo que produce Pumpkin Dash, ha logrado consolidar su festival, como uno de los más innovadores en el país. Inspirado en la magia del otoño y el espíritu de la cosecha, este espacio ofrece algo más que diversión: es un puente entre tradición, cultura y turismo en Monterrey.

Entre áreas inmersivas, espectáculos en vivo y la icónica zona de pumpkin patch, Pumpkin Dash crea un ecosistema pensado para toda la familia. Pero su visión va más allá del entretenimiento. Para Eder Martínez, Director de Colectivo Artik, el festival representa una apuesta estratégica: “Queríamos adaptar a México una tradición que ya existía en otros lugares, pero con un enfoque propio. No solo es Halloween, sino una celebración de la cosecha regia, todo lo que nuestra tierra produce año con año”.

De la idea a la magia: Bocetos iniciales que reflejan la planeación y el diseño detrás de cada espacio.

De la idea a la magia: Bocetos iniciales que reflejan la planeación y el diseño detrás de cada espacio.

De un sueño pequeño a un fenómeno masivo

El proyecto comenzó en un espacio de apenas 1,000 m² y hoy, tras cinco años, abarca más de 10,000 m², convirtiéndose en el festival de otoño más grande de México. Ese crecimiento marcó un antes y un después: de un festival emergente a un evento masivo que ha captado la atención de familias y visitantes de toda la región.

El diseño de experiencias no es casualidad. Cada detalle se afina escuchando al público: “Observamos dónde hay más filas, qué disfrutan más los visitantes. Nuestro landmark, El Sr. Calabazo, nació de esos sondeos y hoy es un símbolo del festival”, explica Eder Martínez.

Integrantes del equipo colaboran en las distintas áreas operativas y creativas que hacen posible este festival. Foto por: Samantha Acuña

Integrantes del equipo colaboran en las distintas áreas operativas y creativas que hacen posible este festival. Foto por: Samantha Acuña

Creatividad colaborativa

El mayor reto creativo: comenzar con un lienzo en blanco. La solución: sumar mentes. La dirección artística y conceptual se complementa con la operación y renders de Néstor (Galileo Marketing), la estrategia digital de Tania Rendón y el trabajo de más de 200 artistas locales coordinados por Colectivo Artik. En palabras de Eder Martínez: 

“Todos son artistas, incluso los visitantes, porque ellos también construyen su experiencia dentro del festival”.

Pumpkin Dash genera alrededor de 500 empleos directos e indirectos, además de impulsar a proveedores y creativos locales. Algunas marcas y emprendimientos locales se han integrado a su ecosistema, apostando por colaboraciones win-win. Parte de la taquilla se destina cada año a asociaciones y fundaciones locales, reafirmando su compromiso con la comunidad.

El festival también funciona como plataforma para visibilizar el talento regio: desde escultores y herreros, hasta pintores, músicos y diseñadores, todos se integran en piezas colaborativas que transforman el espacio en un mosaico artístico y cultural.

Lo que distingue a Pumpkin Dash de otros festivales de temporada es su enfoque en la cosecha y en el fortalecimiento del orgullo local. Toda la calabaza que se vende se produce con un año de antelación en el norte de la región, un detalle que conecta a los asistentes con la tierra y con la identidad agrícola del norte de México.

A esto se suma su ubicación privilegiada y su propuesta de valor: un espacio donde la familia, el comercio local y la cultura convergen para ofrecer una experiencia inmersiva.

Entre las memorias más valiosas están las reacciones de los niños durante los espectáculos de luces: el inevitable “wow” que resume la esencia del festival. Esa capacidad de asombro es lo que Colectivo Artik busca renovar cada año, superando las expectativas del público.

El impacto de Pumpkin Dash ya trasciende fronteras, pues este año se extenderá hasta Torreón. Para Martínez, el consejo a quienes buscan innovar en turismo y cultura es claro: “Confíen en lo que hacen. Siempre habrá otro loco que quiera unirse al camino”.

Una cosecha de experiencias

Pumpkin Dash no es solo un festival: es una celebración viva de la temporada, un espacio donde tradición y creatividad se entrelazan. Su crecimiento lo convierte en referente de cómo el turismo puede renovarse con propuestas originales que fortalecen la cultura y generan valor para la comunidad.

Este otoño, Pumpkin Dash invita a vivir los colores, sabores y emociones de la cosecha en nuestro destino Monterrey, consolidando a la región como un destino vibrante y lleno de oportunidades para la industria cultural y turística

<i>Familias y grupos de amigos presentes en Pumpkin Dash para participar en actividades como tallado y personalización de calabazas.</i>

<i>Familias y grupos de amigos presentes en Pumpkin Dash para participar en actividades como tallado y personalización de calabazas.</i>